Y es que el personal de su seguridad advirtió a la prensa y a los fans que Miley se detendría un momento a saludar, pero no a dar declaraciones, pero la emoción hizo mella en los admiradores de la artista quienes provocaron el desorden. En un intento por tocarla y tomarle fotos, los periodistas y sus seguidores causaron empujones y jaloneos.
Miley se rehusó a contestar los saludos de sus fanáticos, varios de los cuales se sintieron frustrados al ver que su estrella abordaba su camioneta sin siquiera sonreírles, luego trasladó con rumbo al hotel Four Seasons, donde la esperaban más fanáticos.
Ella se presentará mañana en el Foro Sol de la Ciudad de México y el sábado en el estadio Omnilife de la ciudad de Guadalajara.
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